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viernes, 14 de septiembre de 2012

Ansiedad

La lluvia caía intensa
sobre mi alma desvaída
y la mirada ingrávida
de mis ojos abatidos
como espíritu sin rostro.


Ya no volví a saber de ti
y me llené de recuerdos
sumergido en el silencio
con esa extraña sensación
que tanto vacío me causa.


Regresé a la melancolía
a estos caminos del pasado
al nostálgico sentimiento
a estas ilusiones perdidas
entre el bullicio de la vida.


Alrededor de tu cintura
ayer bailaban mis versos
con antojo y dulce aleteo
y en la ruta marinera
nació el oro rojo del amor.


Y ya no hubo más oasis
que calmaran esta sed
tan solo este desencanto
que me deja sin aliento
cada vez que te sueño.


Se evapora la nostalgia
sollozante en triste canto
y en la intimidad del cielo
con su prolongado eclipse
llueven luces y sombras.


Y tan solo me queda de ti
este recuerdo que vuela
este hormiguero de caricias
y esta ansiedad en el alma
que ni el silencio la calma.


En su admirable espacio
el amor se vuelve ciego
camina mudo en silencio
y se esfuma intolerable
al abismo de las eternidades.


A orillas de mis sueños
el destino se desvanece
como flores en otoño
tal vez apagado resista
el empuje de la amargura.


Sin la llanura de tus ojos
se derraman ilusiones
se esfuman esperanzas
y no encontré consuelo
para aliviar mis lágrimas.


Enmudecido a la sombra
del amor que me dejaste
mi corazón pierde su latir
como la noche muere
entre el polvo de estrellas.


Y tras años de sortilegio
mis versos atados a tu cintura
cantan en su triste recitar
y entre tus brazos invisibles
cierro los ojos abrazado a ti.


Ricardo Miñana © 2012
Safe Creative #1209132337728

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Turbulencias

Se evapora la tristeza
que envolvía el aire
que me deja sin aliento
cada vez que pienso
en tu corazón de fuego.


Ni tan siquiera calma
el vacío que me rodea
cuando nada se mueve
tras el escondido afán
y llega el desconcierto.


A orillas de mis sueños
se derrama la sonrisa
se esfuman las promesas
y tras los cielos grises
tan solo llueve ceniza.


Por mis manos pasaron
ramos llenos de ternura
ahora tan solo sostienen
¡este vacío insoportable!
y estos ojos de nostalgia.


Y nada induce a pensar
que cada día que llega
y cada noche que pasa
será la última despojado
como extraño sin alma.


Tan solo queda incógnita
entre palabras perdidas
y una esperanza que vuela
y no encontré remedio
que consolara mis lágrimas.




Ricardo Miñana © 2012
Safe Creative #1209052292183


http://coleccionandolomejor.blogspot.com.es/2012/03/pensamientos.html


libro

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Destino

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