Ayeres

Eran otros tiempos,
¡cuando había ilusión!
en el bullicio de la vida,
¡cuando había amor!
y florecía la esperanza,
¡cuando había flechazo!
cruzando las miradas,
¡cuando había ternura!
y éramos románticos,
¡cuando era un piropo!
y había sentimientos.


La chispa de la vida
ya no es lo que era,
aquellas palabras de amor
el viento se las llevó,
aquellas miradas cómplices
que llegaban al alma,
aquellos guiños furtivos
arrancaban una sonrisa,
aquellos besos robados
que llegaban al corazón,
y todos aquellos valores
perdidos por el camino.


Hoy el amor es frágil
nace quebradizo,
camina ciego y mudo
y crece con la mentira,
pervive con el egoísmo
hasta llegar desencanto,
y cuando se marchita
tropieza en terceros,
se esfuma y estalla
en mil cristales rotos.


Copyright © Ricardo Miñana 2012