Por estas difuntas calles,
peregrino entre sus ecos,
como espíritu abatido
con mis sueños convulsos,
que suenan a hojarasca.
La espesa luz de la noche,
tiende voluptuosa
por los caminos convexos,
anidando las melancolías
y el tibio olor del olvido.
Los días pasan extintos,
no conciben la utopía
en el vértice del silencio,
parece un viaje eterno
al abismo de los sueños.
Así doblo sendas difusas,
golpeando la inquietud
que ya no refleja su eco,
donde el silencio….
asoma entre las sombras.
Copyright © Ricardo Miñana
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7 comentarios:
El silencio, ese gran protagonista que siempre acaba abarcándolo todo.
Precioso y tierno poema.
Saludos.
Impecable poema, maestro. ¡Excelente!
Un abrazo
Queridos amigos, aos poucos estou voltando e matando a saudade de todos os blogs que gosto.
Feliz por estar aqui...
Adorei a postagem...
Beijos
Ani
preciosa tu prosa y poesía como siempre , maestro !
El vacío lleno de silencios que habitan las sombras, y a un mismo tiempo el corazón que las siente como inquilinos presentes.
Besos!
Precioso poema que me encantado leer.
Un abrazo.
Muy buen poema, enhorabuana.
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